martes, 27 de noviembre de 2007

Luna


Déjame subir,
y sentarme
sobre tu cara oculta
que está llena de arrugas,
por que allí es donde se vuelcan
las tóxicas lágrimas deformadas.

Apágate Luna,
que ya estoy cansado,
y hoy no quiero que ilumines,
a esas personas de plástico
que mastican entre sus dientes,
los malditos billetes de cién.

Déjame subir y apágate,
que ya no se merecen tu luz.
Déjame subir, y morir a tu lado.

6 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

Hoy es así, tremendo, hoy lo decís con tus letras.

Déjame subir y apágate
(...)
Así es.


Besos míos.

Patricia Angulo dijo...

Cuánto entiendo ese sentir Maik, qué bien lo decís.

Pero yo le pido a la luna que sólo te ilumine a vos y seque con sus arrugas tus lágrimas, que vos si te merecés su luz.

Aluciné con "malquerida"

Besos

TORO SALVAJE dijo...

También poemas, buenooooooo, ya no sé que decirte.

Cualquier día le pido lo mismo a la luna. Quizás no tan bonito pero en el fondo lo mismo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuélgate de esa luna inspiradora y déjame verte cuando miro al cielo en las noches de plena. Maik poeta eres tan insuperable como en prosa...
Te quiero

Anónimo dijo...

Soy calma cariño...

Lol V.Stein dijo...

Puede que esas arrugas sean las que le causemos con tantos sueños y pesares que le arrojamos.. qué bueno tu sentir, profundo, colega.

besos